Las tarjetas de crédito son uno de los instrumentos de pago preferidos por los consumidores. Permiten prescindir de llevar grandes cantidades de efectivo en la cartera, pagar rápidamente en cualquier establecimiento, no se liquida el cobro en la cuenta hasta fin de mes y, además, se pueden fraccionar los pagos.
Sin embargo, hay otro aspecto igualmente positivo del que no se suele hablar tan a menudo pero que también es muy importante. Se trata de los seguros de las tarjetas de crédito. Estos seguros ofrecen coberturas para situaciones muy variadas. Por supuesto, no todas las tarjetas cuentan con los mismos seguros, ni muchos menos.
Por ese motivo, te recomendamos tomar nota de todos los seguros que las tarjetas de crédito pueden llegar a ofrecer, para que los compares con las coberturas de las que ya dispones en la actualidad. Es posible que te convenga cambiar de tarjeta o solicitar una segunda tarjeta complementaria.
Analizamos los seguros de las tarjetas de crédito más habituales
Hay una enorme cantidad de seguros que pueden ser ofrecidos por las tarjetas de crédito. Algunos son muy comunes y otros resultan bastante extraordinarios.En este apartado, vamos a intentar proporcionarte un listado exhaustivo, sin que por ello estemos dando entender que no pueda haber otro tipo de seguros.
Seguros de robo o pérdida de la tarjeta
Éste es un seguro que cualquier tarjeta de crédito debería tener hoy en día. De lo contrario, sería relativamente fácil que los malhechores se aprovecharan de nuestro crédito tras robarnos nuestra tarjeta o hacerse con ella por otros medios.
Estos seguros cubren todos los cargos que se realicen en la tarjeta de crédito durante un plazo inmediatamente posterior a las 72 horas previas a la notificación del robo o la pérdida de la tarjeta al banco. Es decir, se nos está concediendo un plazo más que generoso para proceder a efectuar la denuncia.
Además del uso fraudulento de la tarjeta, también se suele proteger el robo de dinero en efectivo en el propio cajero automático.
Seguros antifraude
Con la proliferación de las estafas a través de Internet y la utilización de tecnologías para realizar duplicados de las tarjetas de crédito, el uso fraudulento de éstas se ha extendido muy rápidamente. Por esa razón, las tarjetas de crédito también suele incluir un seguro de uso fraudulento que nos protege frente a la utilización no autorizada de nuestra tarjeta.
Seguro de protección de compras
Este seguro está concebido para garantizar que el consumidor recupera su dinero en caso de que el producto o servicio que haya pagado no llegue en buen estado o no se proporcione de la manera adecuada.
Resulta especialmente en las compras que se realizan a través de Internet. En algunos casos, los vendedores online se niegan a devolver el dinero cobrado, protegidos por la distancia que supone las compras online. Afortunadamente, este tipo de seguro garantiza que el comprador siempre recuperará su dinero si el producto o servicio no ha satisfecho las expectativas mínimas razonables.
Sobra decir que, para poder hacer uso de este seguro, es necesario haber utilizado la tarjeta de crédito en cuestión para realizar la compra.
Seguros de viaje
Los seguros de viaje están mucho menos extendidos entre las tarjetas de crédito, de forma que si cuentas con una que disponga de él, tienes un pequeño tesoro.
Estos seguros están destinados a cubrir cualquier tipo de daño o perjuicio derivado del retraso o cancelación del vuelo, o bien un accidente o asistencia médica durante el viaje o estancia en el extranjero.
Al igual que en el caso anterior, es imprescindible que el billete de transporte haya sido comprado con la tarjeta de crédito que incluye el seguro de viaje.
Seguro de extravío o deterioro del equipaje
En ocasiones, este seguro se incluye en el anterior. No obstante, también puede figurar como una póliza por separado; por lo que te recomendamos prestar atención a lo que indique el contrato, para asegurarte de cuentas con la cobertura necesaria.
Como su propio nombre indica, este seguro cubre los daños o perjuicios ocasionados como consecuencia de que tu equipaje se pierda o te sea entregado con algún tipo de desperfecto.
Por supuesto, será necesario pagar el billete de viaje con la tarjeta de ofrece el seguro.
Seguro de vida
Finalmente, las tarjetas de crédito también pueden incluir un seguro de vida en caso de fallecimiento del titular y a favor de los beneficiarios que éste haya indicado.
Las circunstancias del fallecimiento pueden ser muy variadas. A veces, este seguro se limita a los viajes al extranjero; en otras ocasiones, se puede aplicar a otros contextos cubiertos en la póliza.
La indemnización también puede ser muy variada. En algunos casos, se trata de un importe concreto que se entregará al beneficiario –como la mayor parte de seguros de vida-. No obstante, también está la versión más sencilla, la cual se limita a compensar el crédito pendiente de la tarjeta, que hubiese sido utilizado por el titular y aún no se hubiese liquidado en su cuenta. Es decir, se procede a condonar esta deuda en caso de fallecimiento.
¿Cómo hacer uso de los seguros de las tarjetas de crédito?
Lee las condiciones contractuales de las tarjetas que vas a contratar. En ellas se especifica cómo y cuándo puedes hacer uso de las coberturas incluidas.
Sea como fuere, y salvo contadas excepciones, suele ser necesario haber hecho uso de la propia tarjeta de crédito para que la cobertura tenga lugar.
Como has podido examinar por ti mismo, las tarjetas de crédito no son un mero instrumento de pago. También con un mecanismo de protección que puede contribuir a resolver muchos problemas que te surjan en tu día a día. La próxima vez que vayas a contratar una tarjeta de crédito, presta atención a los seguros que incluye en el contrato.